Un nuevo estudio expone la necesidad de una mejor gestión de la anemia

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Abril 2019, Basilea, Suiza
: Un amplio estudio que acaba de publicarse en la revista Anestesia plantea importantes cuestiones sobre la forma en que se trata actualmente la anemia en los pacientes quirúrgicos (Asociaciones del nivel de hemoglobina nadir y la transfusión de glóbulos rojos con la mortalidad y la duración de la estancia en especialidades quirúrgicas: un estudio de cohortes retrospectivo). El profesor Jeffery Hamdorf, catedrático Winthrop de Educación Quirúrgica de la Universidad de Australia Occidental y presidente del Grupo de Gestión Sanguínea de Pacientes de Australia Occidental, comentó: «Este estudio cambiará la forma de pensar sobre las transfusiones y los niveles de hemoglobina».

La anemia (niveles de hemoglobina en sangre inferiores a los normales) está asociada a resultados adversos para los pacientes. La transfusión ha sido el tratamiento tradicional para la anemia de moderada a grave, siendo el nivel de hemoglobina del paciente la consideración primordial en la decisión de transfundir. Sin embargo, en los últimos años han surgido dudas en la comunidad médica sobre la eficacia de la transfusión(Appropriateness of Allogeneic Red Blood Cell Transfusion: Conferencia internacional de consenso sobre los resultados de la transfusión).

Investigadores de la Universidad de Australia Occidental analizaron a más de 60.000 pacientes sometidos a cirugía para determinar si existe un nivel de anemia en el que la transfusión sea eficaz. Tras ajustar los factores de riesgo de los pacientes, descubrieron que la transfusión no reducía el riesgo de muerte en ningún nivel de anemia y se asociaba a estancias hospitalarias más prolongadas.

Shannon Farmer, coautora del estudio e investigadora adjunta de la Universidad de Australia Occidental, declaró: «Las investigaciones demuestran que si una persona ingresa en el hospital anémica, su riesgo de sufrir resultados adversos, incluido el riesgo de muerte, aumenta y se incrementa si la anemia se agrava. Aunque lo confirma, este estudio descubrió que recibir una transfusión no reducía el riesgo de muerte en comparación con los que no la recibían, independientemente de la gravedad de la anemia.»

La mejora de la gestión de la anemia de los pacientes se ha convertido en un objetivo importante en la adopción global de programas de gestión de la sangre de los pacientes (PBM). Un estudio histórico que evaluó los resultados del primer programa degestión de la sangre del paciente en todo un sistema sanitario informó de menos muertes y complicaciones, y estancias hospitalarias más cortas con este enfoque(Improved outcomes and reduced costs associated with a health-system-wide patient blood management program: a retrospective observational study in four major adult tertiary-care hospitals). El presente estudio pone de relieve la urgente necesidad de prestar mayor atención a la prevención del desarrollo de la anemia y, cuando se desarrolle, explorar métodos más adecuados para su tratamiento. Un editorial reciente de la revista Annals of Surgery afirmaba que «no aplicar la gestión de la sangre del paciente representa una atención deficiente».(Gestión de la sangre del paciente ¿Qué más?)