La IFPBM felicita a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por la publicación de este hito fundamental que promueve la implantación de la Gestión Sanguínea de los Pacientes en todo el mundo.
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El informe de política de la OMS pretende:
– Crear conciencia sobre la enorme, pero muy infravalorada, carga de morbilidad mundial que suponen la carencia de hierro, la anemia, la pérdida de sangre y los trastornos hemorrágicos;
– crear un sentido de urgencia para que las entidades sanitarias apliquen PBM, un concepto sistemático, multidisciplinar y multiprofesional para minimizar de forma rutinaria estos factores de riesgo y, al hacerlo, mejorar de forma significativa y rentable la salud y los resultados clínicos de cientos de millones de pacientes médicos y quirúrgicos, mujeres embarazadas, neonatos, niños, adolescentes, ancianos y de la población en general;
– anuncian la próxima iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para elaborar unas Directrices de aplicación de la gestión de los medicamentos que servirán de marco a los responsables sanitarios de todos los Estados miembros;
– alertar a los ministerios de sanidad, a los servicios de seguridad social, a los departamentos de salud y a los responsables políticos sobre esta iniciativa mundial y pedirles que se preparen y fomenten la rápida difusión y aplicación de la gestión basada en los resultados en su jurisdicción;
– Coordinar estos esfuerzos con las iniciativas existentes relativas a la mejora de la atención centrada en el paciente, la seguridad del paciente y la calidad de la atención, incluidos los cuidados maternos, prenatales e infantiles, y los programas de suplementos nutricionales;
– actuar como acelerador del cambio educando a los lectores sobre lo que es y lo que no es la PBM, por qué la implantación de la PBM es crítica y llamando la atención sobre las barreras a la implantación.
El profesor James Isbister, asociado de la IFPBM, afirma: «Este informe político de la OMS es un documento de gran alcance, basado en pruebas y ampliamente referenciado, que enuncia la necesidad, los principios básicos, la economía y la ética de la gestión de la transfusión sanguínea. Sitúa al paciente y a la comunidad mundial en el centro de la necesidad insatisfecha de gestionar y conservar la propia sangre del paciente».