La Comisión Europea publica guías para la gestión de la sangre de los pacientes

Europa 03/04/2017

La Comisión ha publicado hoy dos guías sobre la gestión de la sangre de los pacientes (GSP). Las guías, una dirigida a las autoridades y otra a los hospitales, se han elaborado a través de un contrato de servicios del Programa de Salud Pública (nº 20136106).

La gestión de la sangre del paciente (GSP) es un enfoque centrado en el paciente, basado en pruebas y sistemático para mejorar los resultados de los pacientes mediante el uso seguro y racional de la sangre y los hemoderivados y evitando transfusiones innecesarias. Entre los elementos esenciales de la PBM se incluyen: la prevención de afecciones que de otro modo podrían dar lugar a la necesidad de transfusión (mediante la promoción de la salud y el cribado para la detección precoz de la anemia), el diagnóstico adecuado y el tratamiento óptimo, incluido el uso de alternativas a la transfusión, las buenas técnicas quirúrgicas y anestésicas, el uso de alternativas a la transfusión sanguínea y la conservación de la sangre. La elevada prevalencia de la anemia preoperatoria no tratada, la necesidad insatisfecha de mejorar la gestión de las hemorragias y una práctica transfusional liberal, apuntan hacia un enorme potencial de mejora de los resultados mediante la racionalización de las transfusiones.

El enfoque PBM ha sido respaldado y promovido por la Organización Mundial de la Salud y está ampliamente aceptado como la mejor práctica actual.La publicación es oportuna ya que, justo el mes pasado, la revista Transfusion1 publicó los impresionantes resultados de un programa integral de PBM de 5 años de duración en Australia Occidental, el mayor programa del mundo hasta la fecha sobre PBM. Incluyó a 605.046 pacientes ingresados en los cuatro principales hospitales de atención terciaria para adultos de Australia Occidental, y los resultados mostraron una reducción del 28% en la mortalidad hospitalaria, una reducción del 15% en la duración media de la estancia hospitalaria, una disminución del 21% en las infecciones adquiridas en el hospital (los pacientes transfundidos son más susceptibles a las infecciones) y una disminución del 31% en la incidencia de infarto de miocardio o ictus. El uso de hemoderivados se redujo en un 41% durante el periodo de estudio, con lo que no sólo se lograron estos importantes beneficios en los resultados para los pacientes, sino que también supuso un ahorro de costes muy importante para el servicio sanitario.

La Comisión espera que la inversión del Programa de Salud Pública de la UE en el desarrollo de estas guías potencie los esfuerzos de las autoridades sanitarias y los profesionales de toda la UE para lograr resultados similares para los pacientes de la UE.


1. Michael F. Leahy et al. (2017) Mejora de los resultados y reducción de los costes asociados a un programa de gestión de la sangre del paciente en todo el sistema sanitario: un estudio observacional retrospectivo en cuatro grandes hospitales de atención terciaria para adultos. Transfusión LEER ARTÍCULO COMPLETO